julio 19, 2009

La Loca de la esquina.

"La loca de la esquina", así mismo le gritaban los vecinos al Diego, aunque de Diego nunca tubo nada, siempre fue muy delicado, muy cuidadoso con las cosas que hacia, sus piernas siempre muy juntas y sus ojos con una ternura indescriptible.
Recuerdo como si fuera ayer cuando por primera vez asumió que le hubiera gustado ser una mujer. Nos encontrábamos en mi dormitorio, con su voz suavecita y con sus ojos llenos de lágrimas me dijo que se sentia tan extraño en este mundo, como si no perteneciera a el, como si no calzara en nada ni con nadie, luego de un silencio, me dijo "Yo lo intento, yo trato de unirme, ¡pero no! siempre la gente se encarga de hacerme notar que soy diferente". Que mas podía yo decirle, solo lo abrace y llore con el.

El Diego a medida que pasaba el tiempo más se iba transformando en lo que siempre soñó, una linda y muy delicada mujer. 
Yo siempre lo acompañe en todos sus cambios, asistía constantemente a gimnasios, centro de depilación, de shopping entre otras tantas. Ahora hace muy poco se fue a operar a Argentina, cuando la vi le dije: "Quedaste mejor que todas estas weonas po´ Violeta", justamente así le gustaba que le dijeran por su nombre real como dice ella.
La Violeta salió muy enamoradiza siempre me andaba contando que se había enamorado, y siempre me decía "Sebastián, yo sé que este es el hombre que buscaba", obviamente la apoyaba y le decía juegatela, juegatela que el amor hay que vivirlo, ella se reía. Yo pensé que este romance sería como cualquier otro, pero no, este hombre le cambio la vida totalmente.
Siempre la veía muy señorita, con sus taco aguja, su cartera, y su buen perfume, pero ahora es otra. 
Un día la fui a ver a su departamento y me contó que estaba consumiendo hartas drogas, yo no sabía que hacer cuando me contó, ya que Violeta ni siquiera fumaba, yo le dije que tuviera mucho cuidado, pero ella como siempre me dice si, si y además solo lo hago cuando me entero que mi mino me caga con otros por ahí.
Me fuí con el alma en un hilo pensando que un día de estos le podría pasar algo, y justamente así fue. la ultima vez que la vi me dijo tengo sida, mi novio me lo pego, y el medico me dijo que tenia unas infecciones y algunas enfermedades y que debía entrar a unas terapias para tratar de atacar esto, ella no acepto y dijo que prefiera morir dignamente y no llena de cables.
Lo primero que atiné hacer, fue abrazarla y que ella supiera que tenia todo mi apoyo, lloramos mucho los dos, y como nunca cuando me despido,le dije chao Diego, cerré la puerta y me fui.
Días después me entere que había fallecido por sobredosis en su departamento.
Asistimos todos sus amigos mas cercanos al funeral, estaba lleno de colas como les decía ella, vinieron de muchas partes, ya que la Violeta era bien querida en el medio, cuando la estaban enterrando pusieron de fondo una canción en francés que ni yo cacho. sólo sabia que siempre cantaba cuando los vecinos le gritaban "Loca"

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