Hay días en los que me levanto con un animo grandioso, pero cosas mínimas me disgustan y comienzo a ver todo negro, difuso, siento que no voy a ningún lado mas que dentro de mi mismo.
Pero justo en esos momentos es cuando me doy cuenta que existe un lápiz y un cuaderno. Dos elementos súper simples que no tiene grandes valores monetarios, ni dificultades de poder obtenerlo. Pero son grandes compañeros. Con ellos sueño. Ellos me acompañan y bosquejan un futuro idílico.
Tal como grandes artistas han logrado crear maravillas con un lápiz, creo que podré crear maravillas en esta historia. Tengo las ganas de poder crear mundos nuevos, pasajes que me puedan llevar a un pasado aun no superado o eliminar errores.
Quizás lo mas factible y necesario que pueda hacer en estos momentos, es dibujar a alguien a mi lado, que me acompañe, que acaricie mi rostro, que me escuche, que me ame.
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