octubre 11, 2010

Bosquejo N.-2

Quizá ya era tiempo de cambiar las sabanas y dar vuelta el colchón.
Aún sentía tu olor y tus caricias.
Pero al despertar ya no estas a mi lado. Fue como dar a luz una realidad, estar cociente de que jamás estarías acá de compañía.
Fue duro percatarse de la soledad sumida en recuerdos, pero ala vez ha sido muy gratificante poder sentirme bien conmigo mismo, de saber que todo continúa, sin cambio alguno.
Respiro, y puedo caminar. Que mejor que poder seguir vivo y tener la opción de tomar un nuevo camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario